¿Qué instrumento elegir para un niño?

Sabemos que en el post anterior os dejamos con la duda, acerca de qué instrumento es el apropiado para que un niño empiece a introducirse en el mundo de la música. En este caso, hacíamos referencia a aquellos pequeños que previamente hubieran tenido una estimulación musical temprana en sus primeros años de vida, normalmente, entre los 0 y los 4 años de edad. Pues bien, como ya sabemos, lamúsica es una herramienta muy enriquecedora, pero no solo en lo que a formación se refiere, ya que, además, puede contribuir a un buen desarrollo y crecimiento de los pequeños.

Según la pedagoga musical Annely Keller, la creación musical es clave en la formación de un niño. De este modo, la música sirve como «una herramienta que permite potenciar su capacidad de movimiento», entre otras capacidades, explica Keller. Pero llegados a este punto y si además queremos seguir fomentando estas habilidades, ¿qué instrumento es el más adecuado para empezar?

Obviamente no es igual comenzar a tocar un instrumento con cuatro años que con ocho, por ello, hoy nos vamos a centrar en la edad más temprana y, ya en futuros post, hablaremos de la elección de instrumentos en edades más avanzadas, ya que nunca es tarde para disfrutar de esta maravillosa disciplina.

Conviene que el tamaño del instrumento sea proporcional a la envergadura del niño

Es cierto que lo esencial es fomentar en el niño el amor por la música, pero sin olvidar lo adecuado del tamaño del aparato que, en este caso, conviene que sea proporcional a la envergadura del pequeño músico. Del mismo modo, es recomendable recordar que, cuando el niño es muy pequeño, casi todos los instrumentos le resultarán demasiado grandes, de hecho, incluso cuando tenga ya una cierta edad, es posible que no se sienta muy cómodo con un violonchelo o un arpa, y esto es algo que hay que tener en cuenta, ya que se trata de que disfrute de ello y no de que a través de su aprendizaje nos quitemos el gusanillo de cierto instrumento nosotros mismos.

Por si esto fuera poco, hay algunos instrumentos musicales que, por sus características, sus posibilidades de juego o por la facilidad para su aprendizaje, resultan más aptos para los niños. Las opciones son extensas, pero a continuación os dejamos cuatro propuestas para que el niño se inicie en el fascinante mundo de la música.

Guitarra

La guitarra tiene la ventaja de ser muy popular: además de ser bastante asequible, muchos de los cantantes y líderes de las bandas de rock y pop más conocidas tocan la guitarra. El único inconveniente es que puede ser difícil para un niño, sobre todo al principio. El hecho de alcanzar las cuerdas y presionarlas con la suficiente fuerza no suele ser tarea fácil para el pequeño, pero puede que sea de los que le gustan los retos y entonces, tendremos otro punto a nuestro favor.

Batería

Para aquellos que no tengan vecinos cerca o le gusten las emociones fuertes, se trata de una buena elección, ya que la batería, a pesar de parecer difícil de enseñar a los niños, se trata de un instrumento musical que puede comenzar a aprenderse desde que el pequeño tiene cerca de cinco años.

Este sonoro instrumento permite más juegos, además de experimentar más sonidos que otros instrumentos musicales y, por supuesto, no es necesario que el niño empiece a practicar con una batería grande, con muchos platillos y tambores: las adaptadas para la edad infantil incluyen menos piezas. Este instrumento es un poco caro y difícil de transportar, aunque como se desarma, es menos engorroso que el piano. ¿Quién se atreve?

Flauta

Puede que a más de uno le recuerde a la época escolar, es cierto que, a pesar de lo que pueda parecer, con este instrumento se abre un mundo de posibilidades raramente conocidas por todos. De hecho, hay muchos tipos de flauta, desde la dulce hasta la travesera, de distintos precios y niveles de dificultad para su aprendizaje. En cualquier caso, una cualidad las hace muy convenientes, si, es su tamaño. No ocupan mucho espacio y son ligeras y fáciles de transportar.

Como se trata de un instrumento de viento, ayuda al niño a aprender a controlar su respiración y la forma de expeler el aire, así que cuentan con más ventajas que inconvenientes.

Piano

Sin duda, es uno de los instrumentos musicales que más tiempo lleva dominar. Otro aspecto que pone en riesgo la elección de muchos padres es el elevado precio del instrumento, además del gran espacio que ocupa. Para muchos, la primera alternativa es el órgano, mucho más pequeño y transportable, aunque obviamente no es un piano.

Las escuelas de música enseñan a tocar el piano a partir de los tres años y con ejercicios simples que, con los años darán paso a otros más complejos.

Existen estudios que aseguran que aprender a tocar el piano en edad preescolar ayuda al niño a obtener buenos resultados académicos. Esperamos vuestras opiniones. Os leemos.

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